En la más clásica esquina de Palermo, Bilbao ofrece desde desayunos hasta vermouth y tapeos
En un ambiente donde conviven las tendencias gastronómicas y de deco más modernas con recuerdos de cuando Palermo no era el barrio trendy que es hoy, se encuentra esta propuesta gastronómica, para visitar y disfrutar a lo largo de todo el día de sus desayunos y meriendas, almuerzos y cenas, con especial foco en los aperitivos y las tapas.
En la que quizás sea una de las esquinas más prototípicas del barrio de Palermo, Costa Rica y Thames, se encuentra Bilbao, un proyecto gastronómico donde el protagonista es el producto y los platos típicos de la cocina española, con una actualización al gusto local. A su amplia carta, a cargo del chef Leandro Leyell, profesional especializado en pescados y mariscos, se suma la notable lista de bebidas, donde destacan especialmente los cócteles y entre estos los aperitivos, que sobresalen como uno de sus puntos fuertes.
Ya al entrar se puede apreciar una ambientación que recuerda a los viejos bares y almacenes porteños de décadas atrás. En los estantes detrás de la barra se exhiben las bebidas para los aperitivos y cocktails, junto a antiguos canastos para bebidas con viejas botellas de gaseosas, sifones y hasta las icónicas botellas verdes cuadradas de ginebra, además de damajuanas, latas y hasta una radio a transistores. Los múltiples elementos de esta estantería invitan a disfrutar de un gran momento, bebida y tapa de por medio, detectando elementos que recuerdan la casa de los abuelos o los restaurantes de la infancia. Las paredes, decoradas con un antiguo mapa de Bilbao, homenajean a la ciudad ubicada en el norte de la península ibérica y que da nombre a este café y vermutería del centro porteño. A las mesas de madera reciclada y cómodas sillas se suman sillones con capitoné y mesas bajas para disfrutar con amigos como en el living de casa, además de las mesas en la vereda.
La ordenada carta está organizada siguiendo los diferentes momentos del día, dado que está abierto de lunes a domingo, desde la mañana hasta pasada la medianoche. Por lo tanto, comienza con desayunos y meriendas (como el Clásico de café o té con exprimido y croissant; el Bilbao que a la infusión y el exprimido suma una tostada con queso crema y palta y una omelette con queso, o el Desayuno Moro con infusión a elección, exprimido, tostada de pan artesanal con queso crema, huevo soft, palta y hummus), con una sorprendente variedad de cafés, tés, licuados y limonadas. También se destaca el Camilo Brunch, que se sirve hasta las 19 e incluye palta, huevo soft, hummus, queso tybo, mix de hojas verdes y aperol spritz, con tres tentadoras posibilidades que se pueden agregar si se desea: jamón ibérico, langostinos y pollo crispy.
Como se dijo, el tapeo es una de las marcas registradas de Bilbao y se pueden degustar en cualquier momento del día, convirtiéndose en un gran almuerzo o cena, o la mejor compañía de un aperitivo. La amplia oferta va desde las clásicas papas bravas, las gambas al ajillo o las rabas con alioli hasta combinaciones donde se ve la mano del chef, como los boquerones con tomates asados, mousse de palta, aceitunas negras y aceite de oliva, uno de los hits del menú. Otro tanto puede decirse de los calamaretis al vino blanco, que se preparan con ajo, pimentón español, perejil y vino blanco, al hierro. Pero también hay espacio para el sabor local, como la provoleta parrillera y los buñuelos de acelga. Imperdibles la burrata con pesto sobre aceitunas asadas y jamón ibérico, la ración de jamón crudo ibérico con manteca de hierbas y pimienta negra, y la tabla de quesos y embutidos, que se calcula para dos personas y tiene quesos (brie, azul y fontina), jamón ibérico, cantimpalo, almendras y alioli. Por supuesto, no podían faltar uno de los favoritos de todos, como son las tortillas, de las cuales hay cuatro diferentes: la clásica (papas españolas, cebollas y morrón rojo caramelizado), de chorizo (es la clásica con el agregado de chorizo colorado), de papas y jamón ibérico y de acelga con cebolla caramelizada. Se recomienda acompañarlos con un aperitivo o una cerveza bien fría.
En lo que hace a los principales para el almuerzo y la cena, la carta es corta pero variada: risotto de langostinos, milanesa de bife de chorizo -una tendencia que se impone-, chuleta de cerdo ahumada, entraña a la parrilla, piccata de pollo con verdes, abadejo y berenjena asada al estilo napoletano, todo con sendas guarniciones. Quienes busquen sugerencias más livianas, están las ensaladas y los sándwiches, que incluyen opciones veggies. También hay menú infantil de ñoquis de papa con salsa pisto de tomates.
Para el final, entre las dulzuras se cuentan el flan con dulce de leche y crema, mini cheesecake con frutos rojos, brownie con helado y la infaltable crema catalana, preparada según la receta tradicional, con una crujiente capa de azúcar caramelizado.
Finalmente, el otro punto fuerte de Bilbao son sus cócteles, divididos entre aperitivos y clásicos. Uno de los más pedidos es El Vermouth de la Casa, que consiste en una botella de vermouth que se sirve con sifón de soda. Entre otros, destacan el gin tonic Bilbao, tres variantes del Negroni, el Cynar habitual y el Julep, el fernet Branca y el destornillador, que puede ser con vodka sernova o absolut vodka. Entre los de siempre, se pueden mencionar el Old Fashioned, Manhattan, mojitos, martini, los Jagger y las caipirinhas. A todo esto, se suman dos propuestas celebradas por los comensales: la jarra de clericó y el tinto de verano, además de los daiquiris. Con respecto a los vinos -tienen opción de copa- ofrece una cuidada selección, que además incluye varios espumantes.
Bilbao se propone como un lugar donde se puede armar el menú a gusto, con un tour de tapas y un vermouth, un plato gourmet con un cocktail típico o simplemente un desayuno en una de las esquinas más lindas ya no de Palermo, sino de la ciudad, donde pasarla bien, comer mejor y despedirse con una sonrisa, hasta la próxima.
Bilbao
Dirección: Thames y Costa Rica, Palermo
Horarios: lunes a domingo de 10 a 2 h
Instagram: @bilbao_argentina
